Cuando hablamos de distribución del espacio, no sólo nos referimos a la distribución de los pupitres, además hacemos referencia a:
- Dónde están situadas las puertas, ventanas, tomas de corriente.
- “El material ha de ser accesible. Debe contar con un sitio propio claramente delimitado y ha de ser fácil llegar hasta allí”.
- Es necesario que las superficies en las que se encuentra el equipo esté despejada y sea conveniente.
- Las áreas de trabajo deben quedar aisladas por zonas tranquilas. Es decir, las áreas de trabajo no deben estar en lugares de paso e interrupción.
- La supervisión de cada área ha de ser fácil. El profesor ha de poder supervisar cada una de las áreas sin dificultad.
- Evitar los espacios muertos. Esto quiere decir que no coloquemos todo en la periferia de la clase y dejemos el centro vacío, dando pie a que los niños puedan correr por ellos.
- El profesor ha de ser flexible a la hora de colocar las mesas dependiendo de lo que pretenda hacer con sus alumnos. A veces deberán trabajar solos, en pequeños grupos, grandes grupos…
Estos diferentes items relacionados con el espacio en el aula han sido recuperados de: http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/3/WebC/lujose/AULAS.htm
Por otro lado, nos centraremos en la colocación de los pupitres. ¿Va a ser igual de dinámica, igual de atenta, igual de comunicativa una clase colocada en fila de uno que una colocada en círculo? Es bastante obvio que la respuesta es no pero, ¿cuál es la forma adecuada de colocar la clase?
Vamos a ver las posibles distribuciones del aula según Javier Herrera Cardozo en su artículo “La distribución de los pupitres en el aula de clase” (recuperado de: https://pedagoviva.wordpress.com/2009/08/03/la-distribucion-de-los-pupitres-en-el-aula-de-clase-javier-herrera-cardozo-bogota-mayo-2009/)
- En líneas horizontales. Esta colocación está bien cuando el profesor pretende dar una explicación y que sus alumnos les atienda. En este caso se pueden realizar actividades en las que los niños trabajen por parejas, habiendo una mínima interacción entre ellos. A pesar de esta mínima interacción, no es la forma ideal para crear un clima de alta interacción entre alumnos y dinamización de las clases.
- Grupos de cuatro o parejas. De este modo, habrá una alta interacción entre los alumnos, idónea para los trabajos cooperativos, trabajos en equipo o evaluación entre ellos. Sin embargo, esta colocación a la hora de la explicación, puede resultar complicada.
- Formación en bloque. Nunca había escuchado hablar de esta colocación pero, consiste en que los alumnos se coloquen juntos, próximos al foco de atención (normalmente la mesa del maestro, pizarra…). Esta forma podría dar lugar a problemas de disciplina. Es por esto por lo que esta forma ha de usarse durante cortos periodos de tiempo.
- Herradura-círculo-semicírculo. Esta forma de colocación de la clase es bastante beneficiosa, tanto para trabajar individualmente, como para trabajar en grupo. De este modo, los alumnos tendrán un contacto visual mucho más directo y favorecerá a la interacción. Es idóneo para compartir momentos, experiencias, debatir…
- Repartición en espacio personal. Cada alumno tendrá su mesa colocada rodeada de un espacio libre que le permita la reflexión y trabajar tranquilamente. Esta forma no favorece especialmente la interacción entre los alumnos.
- Otras posibilidades.
Además de estas distribuciones, podemos encontrar muchas más, algunas pueden surgir a partir de la combinación de las anteriores u otras nuevas. En el colegio C.E.I.P. Miguel Altolaguirre, en el que una de las integrantes de nuestro grupo ha tenido la suerte de estar, hemos visto una nueva forma de organizar la clase. En ésta, encontrábamos la clase colocadas en mesas en filas una enfrente de otra, en grupos, una mesa grande al final y un sofá en una de las esquinas.
Esta forma de colocarlos en grupos, daba lugar a que los chicos se ayudasen entre ellos. Era bastante acertado dado que en esta clase había niños con diversos problemas, cada uno con un nivel diferente al otro. Era curioso que en cuanto uno no sabía hacer algo y otro lo veía, iba corriendo a ayudarle y le explicaba cómo lo tenía que hacer.
Tenemos la mesa del fondo, utilizada para hacer algunas actividades o colocar las manualidades o trabajos que hacen.
Algo muy curioso es el sofá. El sofá es el rincón de los conflictos, de pensar y de lectura. Cuando algún alumno o varios se peleaban, tenían que irse al sofá a reflexionar sobre lo que habían hecho para disolver allí el problema mientras los demás continúan trabajando. Era increíble cómo los niños, cuando la profesora les preguntaba: “¿quien ha empezado?”, el alumno culpable respondía que había sido él y comenzaban a hablar los chicos/as envueltos en el conflicto. Es también rincón de lectura puesto que cuando la profesora manda una actividad al final de la explicación que haga, algunos la terminan antes que otros, debido a los diferentes niveles como ya hemos mencionado. Conforme van terminando, van pasando por el sofá para leer una página del libro de lectura que tenga cada uno. Una vez que la leen, pueden volver a su sitio a ayudar a sus compañeros. Y así con todos los alumnos. Cada objeto que encontremos en la clase puede influir en nuestros alumnos en función de dónde esté colocado, por eso, hemos de tener en cuenta cada uno de ellos para sacar el mayor partido posible a nuestra clase para hacerla productiva y dinámica, en la que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea máximo.
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